El agua ozonizada es un poderoso agente antiséptico utilizado para potabilización de agua en muchos países del mundo desde hace un siglo, pero la ciencia ha descubierto que sus nano burbujas representan un promesa para el tratamiento de las infecciones orales.
Las infecciones orales graves, como las que presenta la periodontitis pueden encontrar en el agua ozonizada un verdadero enemigo, según un nuevo estudio publicado en la revista Ciencia y Tecnología de Materiales Avanzados.
El estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Médica y Dental y el Instituto Nacional de Ciencia Industrial Avanzada y Tecnología de Japón, realizó un evaluación de las actividades bactericidas de las nano burbujas del agua ozonizada, también conocida como NBW3 y su acción sobre los dos principales agentes bacterianos responsables del desarrollo de la periodontitis, además la toxicidad que generan a las células de los tejidos orales humanos.
Los resultados obtenidos han demostrado que el agua con ozono puede matar a los patógenos periodontales con solo 30 segundos de exposición. Sobre la base de sus resultados in vitro, los investigadores concluyen que NBW3 podría convertirse en una herramienta valiosa para el tratamiento de la periodontitis, que es una inflamación de los tejidos orales encargados de cubrir y sostener las piezas dentales y tiene su origen en bacterias que residen la placa dental.
Se deberá tener en cuenta, según aclaran los investigadores, que debido a que los modelos in vitro no se pueden comparar directamente con las situaciones clínicas de la vida real, donde los antisépticos orales se diluyen con la saliva, se deberán llevar a cabo más investigaciones para determinar el grado en que la potencia de este nuevo enfoque, ya que podría verse reducido por la acción de la saliva.
Otro factor para tener en cuenta es que el agua ozonizada debe ser utilizada dentro de los primeros 5 a 10 minutos después de su producción para asegurar su potencia y para solucionar este problema los investigadores japoneses desarrollaron un procedimiento patentado para producir nano-burbujas de agua ozonizada o NBW3, que puede conservar su capacidad de oxidación por más de seis meses, si se protege de la exposición a los rayos ultravioleta, permitiendo así su embotellado y posterior uso como desinfectante.
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