La alimentación infantil se encuentra inundada de productos comerciales dulces y grasos, que perjudican su salud dental y general en el tiempo, por ello los padres deben estimular a sus hijos para que sepan diferenciar los alimentos que pueden hacerle daño cuando se encuentran fuera del hogar.

La comida chatarra basada en la combinación insalubre de almidones y azúcares se encuentra a la orden del día y lo peor es que se ha transformado en moda, a pesar de las distintas advertencias vertidas desde el ámbito de la salud, que las hacen responsables de distintas enfermedades o desequilibrio para la salud, principalmente la de los más pequeños.

Los expertos coinciden en que un niño necesita una alimentación variada o que contenga los principales grupos de nutrientes para poder crecer adecuadamente y mantenerse saludable, pero cuando los almidones y azúcares dominan la dieta de un niño, el riesgo de caries se eleva exponencialmente debido a que algunas bacterias en la boca usan estos azúcares como los almidones para producir ácido y éste es lo suficientemente fuerte como para disolver el esmalte dental y dar origen a las caries.

Entre los alimentos más conocidos que producen un alto riesgo para las caries dentales son; dulces, como galletas y pasteles, pero algunos alimentos no son tan obvios como es el caso de los bocados que se pegan a los dientes y puede causar su deterioro como; cereales elaborados, patatas fritas y frutas secas incluso.

Para tener en cuenta; puede ser un reto para los padres elegir alimentos saludables que agraden a sus hijos, sin embargo de ello dependerá su salud, incluyendo dientes y encías.

Imagen: Flickr

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