Anginas, infecciones y mal aliento

El mal aliento es un problema social que afecta a millones de personas y sus causas son variadas, siendo una mala higiene oral una de las responsables más comunes, sin embargo si nuestra higiene oral es correcta (cepillado, hilo dental y enjuagues diarios) y a pesar de ello tenemos mal aliento, tal vez el problema pueda tener su origen en la salud de las amígdalas.

Las amígdalas localizadas en la faringe cumplen una función de protección de las vías respiratorias, luchando contra los microbios como una primera línea de defensa. En las personas adultas pueden formarse cavidades que pueden alojar a los agentes patógenos, recibiendo en tal caso el nombre de amígdalas cripticas (folicular).

Estas cavidades pueden albergar por lo tanto restos de alimento y cuando se produce su descomposición pueden dar lugar a formaciones como piedras o cálculos de color blanco, que pueden observarse a simple vista y estos a su vez generar olor, que se traducirá a su vez en mal aliento.

La amigdalitis es otra patología común en la cual se desarrollan infecciones por lo general de carácter recurrente y estas tienen síntomas como dolor a deglutir o dificultad para hacerlo, junto con halitosis (mal aliento).

Síntomas comunes en una patología relacionada con las amígdalas;

-Inflamación (calor y dolor)

-Formaciones o cálculos blanquecinos en las amígdalas

-Dolor de garganta

Halitosis

-Sabor desagradable en la boca

-Sensación de obstrucción

Posibles tratamientos

– Elección del antibiótico adecuado a partir de un cultivo faríngeo

– Procedimiento quirúrgico, en casos graves que requiera la extirpación de las amígdalas

Criptolisis con láser; procedimiento que requiere de anestesia local y que lleva a cabo la remoción específica de las cavidades o criptas superficiales

Imagen: MF

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