Bebes

El mal aliento no es solo restrictivo a los adultos, ya que también los bebés pueden tenerlo, aunque es algo relativamente poco común, el factor que determina esta condición en ellos, puede ser multifactoial.

En el caso de los bebés cuando su respiración es oral o sea que respiran por la boca, esto genera sequedad y por lo tanto favorece el desarrollo bacterial, aunque la causa básica conocida del mal aliento en los bebés se traduce en la regurgitación de la leche, que puede suceder después de cada toma.

Cuando el bebé se alimenta con leche más de lo normal, el estómago no es capaz de retenerla tarda y por lo tanto se inducirá la regurgitación en el esófago, condición que en esencia dará un mal aliento al niño.

Así como también no es ningún misterio que a los bebés les encanta morder y chupar sus juguetes, momento en el cual también su saliva que contiene las bacterias se transfiere a los objetos, que a su vez tomarán mal olor.

En consecuencia como un círculo vicioso, el bebé vuelva a chupar los objetos mal olientes y se contamina retransfiriendo el olor a la boca del bebé, por ello es tan importante lavar regularmente los juguetes y objetos del bebé. Otras posibles causas serían una infección, caries dental o posiblemente un objeto extraño que se quedó atascado en alguno de los pasajes nasales.

Aunque también el mal aliento en los bebés puede tener su origen en una enfermedad de reflujo gastro-esofágico, la cual puede ser causada por hernia hiatal o estenosis pilórica, entre otras, condiciones que requieren de la intervención profesional, para ser tratada.

Este tipo de patología de presión intra-gástrica suele ocurrir cuando la longitud del esófago es corta o cuando el movimiento del esófago es más lento, por cualquier motivo, hará que la comida se comience a depositar en el esófago, y esto a su vez producirá un mal aliento.

Imagen: MF

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

*