Cada vez son más las personas que prefieren el cepillo eléctrico frente al convencional. Este tipo de cepillos dentales tuvieron su primera aparición en el mercado en los años 60’, aunque no ha sido hasta la llegada de los años 2000 cuando realmente se ha extendido su uso y la popularización del mismo.

Quienes han probado un cepillo de dientes eléctrico no vuelven a utilizar el convencional, no solo por la comodidad que ello supone, sino también por la sensación de limpieza que te deja tras cada limpieza.

En el mercado actual existen multitud de marcas y modelos de cepillos eléctricos, cepillos que van desde los 15 hasta los más de 100 Euros. No siempre es fácil elegir un buen cepillo dental eléctrico, por eso es importante comparar y ver cual se adapta más a nuestras necesidades y gustos. Eso sí, con cualquiera de ellos la sensación de limpieza será mucho mayor que con un cepillo de dientes convencional.

Además de las diferentes marcas y modelos de cepillos dentales eléctricos, existen muchos tipos de cabezales que nos aportan diferentes beneficios durante la limpieza dental, además de incluir algunos modelos aplicaciones para nuestros móviles que monitorizan la limpieza dental.

La diferencia principal entre un cepillo eléctrico y uno convencional es la capacidad de limpieza de uno eléctrico. Y lo cierto es que un cepillo de dientes eléctrico llega a eliminar hasta un 100% más de placa bacteriana, ayudando a prevenir así la gingivitis y la aparición de sarro.

Los expertos recomiendan además cepillarse al menos durante dos minutos, tiempo con el que se consigue una limpieza dental completa. Esta recomendación es aplicable tanto para los cepillos dentales convencionales como para los eléctricos. No obstante, la limpieza siempre será mayor con uno eléctrico, ya que el movimiento es mucho más rápido y más preciso.

Con todo ello, nos encontramos que hay cada vez más personas que deciden pasarse al cepillo de dientes eléctrico. Además, las aplicaciones móviles que cada vez más modelos incluyen, hacen que sea un atractivo añadido por el cual las personas abandona al cepillo de dientes convencional. ¿Y tú, eres más de eléctrico o de convencional?

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