Es posible que puedas solucionar un problema de caries mediante la colocación de un empaste. Hoy te contaremos todos los detalles de este tipo de tratamiento.
Los odontólogos cuentan con diferentes opciones a la hora de tratar las caries, es muy importante que se puedan detectar las caries a tiempo para tratarlas de la mejor forma posible, de lo contrario se puede llegar a perder las piezas dentales.
Una de las opciones es tratar las caries usando un empaste, una solución fácil y efectiva que permite erradicar la caries además de recuperar la estética y la funcionalidad del diente afectado.
Recordemos que las caries son infecciones que empiezan en el esmalte de la pieza dental, por lo general aparecen en las fosas y en las fisuras de las superficies masticatorias, para solucionar este problema en su etapa inicial se puede realizar una muy simple obturación. Este tratamiento es conocido como empaste y consiste en la extracción de la carie usando herramientas específicas y rellenando la superficie mediante una resina compuesta, un material que se caracteriza por ser resistente y muy duradero.
La resina que se emplea para el tratamiento de las caries tiene la ventaja de tener un color muy parecido al diente natural. Como dijimos anteriormente es un procedimiento muy simple y fácil de realizar, además de no ser doloroso. Antes de comenzarlo se podrá aplicar anestesia local para evitar la aparición de todo tipo de molestia. Después de que se haya colocado la resina se deberá verificar que la mordida no se haya afectado.
Cuando se haya terminado el tratamiento se podrá disfrutar de una estética cuidada y de la correcta funcionalidad de la pieza dental.
A pesar de ser una excelente opción debemos mencionar un aspecto negativo, este tratamiento no es compatible ni adecuado para todos los pacientes que sufren caries, unicamente es aconsejable para cuando se haya dañado una pequeña parte del esmalte.
Como te contamos a lo largo de este artículo la obturación dental es una muy buena solución ante la aparición de las caries que son detectadas en su etapa inicial. Por eso reiteramos la importancia de acudir al dentista al menos dos veces al año y llevar una correcta higiene bucal todos los días
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