Cuando llegamos a la vida adulta aparece el tercer molar, aproximadamente entre los 18 y 25 años, por esa razón esta pieza dental es llamada ‘Muela de Juicio’. Se trata del último diente que sale y es muy común que al hacerlo quede retenido dentro del hueso, esto puede pasar por diferentes razones.

El problema surge cuando existe falta de espacio dentro del arco dental, también puede pasar que no crezca por la presencia del tejido gingival, hueso u otro diente. En el caso de que estos molares se encuentren retenidos, tanto parcial como totalmente, pueden llegar a causar molestias y dolores, causando infecciones. En algunos casos se pueden dañar los molares y las raíces adyacentes. Por eso ciertos profesionales aconsejan realizar una cirugía.

En ocasiones, los terceros molares pueden causar presión y empujar a los otros dientes, en especial a los dientes delanteros, causando un apiñamiento que causa que se desaliñen.

También pueden aparecer problemas dentro de la articulación temporomandibular ya que puede causar un cambio en la mordida que repercuta en la articulación de la mandibular, causando molestia y dolor.

Estas molestias terminan causando dolores en el cuello y en la cara al presionar los nervios dentarios inferiores.

Foto | Flickr

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