La higiene bucal del bebé es muy importante para evitar la formación de bacterias, ya que estas pueden contaminar el pecho de la madre generando inflamaciones u otras afecciones mamarias, por ello este proceso debe realizarse con suma diligencia y cuidado.
Las pautas a seguir para realizar una correcta higiene bucal en el bebé son las siguientes:
-Coloque al bebé en su regazo, dejando la cabeza cerca de su pecho para que pueda mirar hacia abajo.
-Limpie las encías y los dientes si tiene, con el roce de un paño limpio y humedecido, a lo largo de las encías superiores e inferiores del bebé.
-Lleve a cabo este proceso después del desayuno, almuerzo y cena.
-Después de que salgan los dientes en la boca, puede continuar con un paño o cambiar a un cepillo de cerdas suaves, para infante o de tamaño muy pequeño. Al año de vida hacen su aparición los molares (dientes posteriores), momento en el cual lo mejor ya es usar un cepillo de dientes todo el tiempo.
Es completamente normal y saludable para su bebé o niño pequeño que se chupe el pulgar, el dedo o un chupete, ya que la succión es un reflejo natural, que viene desde su formación en el útero, en este caso es importante en cuanto higiene, evaluar en todo momento la limpieza de sus manos y objetos que se lleve a la boca, aunque sin llegar a la obsesión, por ser un acto natural.
Para tener en cuenta al respecto, los niños suelen dejar de chupar por su propia cuenta alrededor de los 4oa 5 años de edad, como normal, sin embargo cuando se extiende en el tiempo puede afectar la forma de la boca y la dentadura.
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