Por lo general todos conocemos de que trata el estrés, sin embargo sus alcances sobre la salud no dejan de sorprender, ya que un exceso de estrés puede dar desde un dolor de cabeza a un dolor de estómago o lo más común, una sensación de estar «al límite», pero además demasiado estrés también puede llegar a afectar la salud oral o sea dientes, encías y la salud en general.
Entre las consecuencias potenciales de estrés que pueden afectar la salud oral se incluyen;
-Llagas en la boca, como aftas y herpes labial
–Bruxismo o rechinado involuntario de los dientes
–Mala higiene oral, junto a rutinas de alimentación poco saludables
–Enfermedad periodontal o de las encías, así como un empeoramiento de la patología si ya se encuentra instalada
De estas consecuencias las más común son es la aparición de llagas en la boca o aftas, que representan pequeñas úlceras con una base blanca o gris y bordeado rojo en las paredes internas de la boca y en la lengua. Los especialistas aún no saben cuál es su causa, relacionándolas con problemas del sistema inmunológico, bacterias o virus, pero el estrés o la fatiga y las alergias, han demostrado tener la capacidad de incrementar el riesgo a desarrollarlas, pero no son contagiosas.
Se deberá tener en cuenta que la mayoría de las aftas desaparecen en una semana a 10 días y para el alivio de la irritación pueden utilizarse anestésicos tópicos recetados, ya que suelen ser muy dolorosas. También se recomienda para reducir la irritación, no comer alimentos calientes, picantes o con alto contenido de ácido, como el tomate y los cítricos, ya que incrementarán el dolor.
Imagen: MF
Súper interesante esta entrada. Siempre es importante cuidarse los dientes y hacerse una buena revisión dental.
Saludos!
Berta