A medida que envejecemos la perdida de dientes es una condición normal, pero muchas personas creen que no hay nada que se puedan hacer al respecto hasta que la mayoría o todos sus dientes se caigan, para reemplazarlos por dentaduras completas, sin embargo existe la opción de las prótesis parciales para reemplazar las piezas dentales perdidas, algo que reviste una gran importancia para la salud general.
Cuando se crea un espacio entre los dientes, por la pérdida de uno o más puede provocar un cambio en los dientes restantes como por ejemplo la pérdida de hueso alrededor de la raíz de los dientes, situación que conlleva a la pérdida de más dientes.
Con el uso de prótesis parciales se rellenan los espacios y así se puede mantener la estructura original de la dentadura evitando la pérdida de hueso y una masticación deficiente que afecta al proceso digestivo que presentará consecuencias a futuro. También la estética es un factor muy importante a nivel psicológico y de aceptación social.
Las dentaduras parciales se adaptan al espacio y son fáciles de quitar, permitiendo una correcta higiene. Los materiales pueden ser de acrílico temporales o de metal fundido dependiendo de la necesidad, así como también existen otras opciones que se deberán evaluar con el profesional.
Las prótesis parciales de plástico son más económicas, pero deben elaborarse con mucho cuidado ya que de lo contrario pueden dañar los dientes vecinos. Otra opción son las dentaduras de plástico flexibles, que son prótesis sin cierres, ya que se mantienen en su lugar mediante la flexión en contra de sus dientes naturales.
Las dentaduras de metal parciales son por lo general de una aleación de cobalto y cromo, por lo tanto son mucho más fuertes y más ligeras de llevar, pudiendo ser apoyadas en los dientes restantes. Aunque la base es de metal tienen plástico de color de las encías y los dientes de aspecto natural fijos al material, por ello son más caros que los de plástico.
Imagen: MF
