Después de un tratamiento de conducto, ¿qué?

Llegar a un tratamiento de conducto implica una reparación importante o un remplazo total de la pieza dental, situación que decidirá el profesional, pero saber que sucede después de este procedimiento odontológico nos permitirá anticipar a que atenernos.

Para los primeros días después de la realización de una endodoncia, el diente puede sentirse sensible debido a la inflamación de los tejidos, como una situación natural, sobre todo si previamente existía dolor o infección antes del procedimiento.

Esta sensibilidad o molestia se puede controlar con medicamentos analgésicos de venta libre, por ejemplo, ibuprofeno o naproxeno y por lo general la mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales al día siguiente.

Hasta que su tratamiento de conducto radicular está completamente terminado, es decir que el relleno permanente o la corona sean instaladas definitivamente, es aconsejable reducir al mínimo la masticación con el diente en reparación. Este paso ayudará a evitar la recontaminación del interior del diente y también puede impedir que un diente frágil se rompa antes de poder ser recuperado con la prótesis.

En cuanto a la higiene oral se deberá cepillar y usar el hilo dental con mucho cuidado, pero sin variar la regularidad del aseo, así como se visitará al odontólogo con intervalos programados durante el proceso.

Las opciones como mencionamos anteriormente posteriores al tratamiento de conducto radicular, dependerán de cada caso particular, siendo el más completo la colocación de perno y corona, ya que en este caso se remplazará totalmente la pieza dental por una prótesis, que elaborará con distintos materiales a elección del paciente, quien deberá evaluarlos en función de sus posibilidades económicas y por supuesto el consejo de su dentista.

Imagen:Flickr

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