Existe una edad mínima aconsejable para colocar los implantes dentales, la misma es cuando se ha terminado el crecimiento óseo, por lo general a los 18 años. Para ser más específicos podríamos decir que es a partir de los 16 años en las mujeres y a los 18 años en los hombres.
Si se realiza antes de que el crecimiento óseo haya terminado, se coloca y se restaura la fijación tendrá un comportamiento como si se tratara de un diente anquilosado. Los dientes que se encuentran alrededor seguirán saliendo y el implante no se moverá. De esa manera la prótesis unitaria parecerá intruida respecto a los dientes naturales del paciente.
Y por más que se cambie la corona por una nueva prótesis continuará el escalón que se formó entre los márgenes gingivales del implante hasta que se haya terminado la mayor parte del proceso de erupción dentaria (que sucede a los 16 años en la mujer y a los 18 años en los hombres).
La mejor manera para sabe si se ha terminado o no el proceso de crecimiento facial es superponiendo dos radiografías laterales del cráneo que hayan sido obtenidas de manera secuencial con un intervalo de 6 a 12 meses.
En el caso de los pacientes adolescentes que hayan terminado de crecer se obtendrá una primera radiografía lateral del cráneo y a los seis a doce meses se le realizará una nueva radiografía, si la superposición entre ambas demuestra que no existió diferencia con respecto a los cambios de la altura fácil vertical sabremos que ya ha terminado la mayor parte del crecimiento facial.
Recordemos que la técnica quirúrgica de rehabilitación oral mediante el uso de implantes osteointegrados se deberá realizar teniendo en cuenta si ha o no finalizado el periodo de crecimiento fácil del paciente.
Foto | Flickr