Empaste de plataUn trabajo llevado a cabo por los franceses, entre los años 1905 y 1986 concluyó que se habían encontrado muy pocos casos de reacciones alérgicas como consecuencia de los empastes con mercurio. Si uno tiene en cuenta que al año se colocaban más de 100 millones de amalgamas la cantidad encontrada era realmente mínima.

Cuando estaba terminando la década del 70 se publicaron varios artículos en los que se cuestionaba la inocuidad de las amalgamas dentales. Las publicaciones no tenían ningún respaldo científico ni médico. En ese momento se había generado cierto grado de preocupación en la opinión pública acerca de los efectos que podrían generarse por el uso de las amalgamas.

Algunos profesionales, con bastante poca ética, comenzaron a decir que era fundamental el cambio de las amalgamas, aconsejando que éstas fueran cambiadas por empastes plásticos o de oro. Una buena forma de hacer negocios para los odontólogos que se aprovecharon de sus pacientes.

En ese momento todas las investigaciones científicas afirmaban la inocuidad de las amalgamas, en muchas oportunidades los dentistas continúan señalando la necesidad de cambiar los empastes de forma innecesaria.

Antes de aceptar que le extraigan las amalgamas debes consultar sobre los hechos puntuales y asegurarte que no existe sospecha de alergia al mercurio mediante un diagnostico que te realizará el médico.

Te recordamos que los empastes solamente deben ser cambiados en el caso de que la restauración del diente haya quedado defectuosa o esté desgastada. Es muy importante realizar una correcta higiene oral y consultar con los dentistas de forma regular para garantizar la necesidad de restauraciones que prolonguen la vida útil de la pieza dental.

Foto | Flickr

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