Durante la pubertad aumentan considerablemente los niveles de progesterona y también (en algunos casos) los niveles de los estrógenos, esto causa un aumento de circulación en las encías. Lo que puede causar una mayor sensibilidad a partículas como la comida o los microbios de la placa dental y el sarro. Es normal que las encías se vean irritadas e hinchadas.
En esta etapa de la vida es fundamental un correcto cepillado de los dientes, en el caso de que no se realizase una correcta limpieza sino el caso empeorará. Visita periódicamente a tu odontólogo para tratar cada caso en particular. En el caso de que el cuadro empeore el hueso correrá riesgo, y los otros tejidos circundantes quedarán dañados.
A medida que la mujer vaya madurando en su desarrollo la tendencia al sangrado irá disminuyendo, igualmente se deberá continuar con el cuidado diario de los dientes y visitar regularmente al dentista para evaluar el estado general de la salud dental.
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