Los tratamientos de implantología dental son de los más demandados hoy en día en España, ya que se presentan como una solución de calidad y duradera ante la pérdida de piezas dentales. De hecho, gracias a la mejora en las técnicas quirúrgicas por parte de los especialistas del sector y a las innovaciones tecnológicas desarrolladas durante los últimos años, los dentistas en España se han situado en la primera posición dentro de Europa en la realización de este tipo de intervenciones.
Se estima que en España se colocan alrededor de 500.000 implantes al año según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegracón (SEPA). Y es que los resultados obtenidos en los tratamientos de implantología dental son sumamente satisfactorios, ya que su tasa de éxito actualmente es del 98% y, aunque depende de cada caso particular, si se mantiene un buen cuidado de los implantes estos pueden llegar a sustituir las piezas dentales casi a lo largo de toda nuestra vida.
Mucho han cambiado las cosas desde que se comenzaron a realizar los primeros tratamientos de implantología dental en España a finales de los años ochenta. Ahora, todos los dentistas cuentan con las más avanzadas tecnologías como el diagnóstico 3D. Los materiales de los implantes también han sido mejorados y cuentan con una calidad muy superior a la de hace unas décadas; así como los nuevos formatos de colocación que permiten que las operaciones quirúrgicas y postoperatorios sean mucho más rápidos y cómodos para los pacientes y para los dentistas.
Es por ello que la formación dentro de este sector también está cada vez más enfocada a la especialización de dentistas dentro de este tipo de tratamientos y muchas universidades incluyen la implantología dental dentro de su plan de estudios. Así, hay un alto porcentaje de dentistas implantólogos para llevar a cabo un estudio y tratamiento totalmente personalizado y adaptado a cada caso particular.
Por otro lado, al aumentar durante los últimos años el número de dentistas que ofrecen tratamientos de implantología dental, también se ha producido una disminución en los precios de este tipo de intervenciones, siendo ahora mucho más competitivos. De esta forma, un mayor número de personas en España han podido asumir el coste económico de este tipo de intervenciones, mejorando así el estado de su salud bucodental y su calidad de vida.
