La enfermedad periodontal representa una enfermedad inflamatoria progresiva y como tal, afecta a los tejidos que soportan y sujetan los dientes, por lo cual su resultado final al no ser tratada, se traduce en la perdida de las piezas dentales.
Las etapas a través de las cuales avanza el desarrollo de esta grave patología oral, son 4 y las explicamos a continuación:
Etapa 1. Gingivitis: es el primer estado que se manifiesta y representa el enrojecimiento e inflamación del tejido de la encía, siendo esta condición de carácter reversible con la aplicación de una higiene adecuada.
Etapa 2. Periodontitis temprana: esta etapa se reconoce cuando se ha producido menos de un 25 por ciento de la pérdida de inserción, que el especialista determina por los rayos X y la medición de una sonda.
Etapa 3; Periodontitis moderada: esta condición se establece cuando la perdida de inserción de la pieza dental alcanza entre un 25 y un 50 por ciento según lo planteado anteriormente.
Etapa 4; Periodontitis: esta es el resultado final cuando ya la progresión de la patología avanza en más de un 50 por ciento sobre la inserción dental, poniendo ya en riesgo de pérdida.
La enfermedad periodontal puede ser reversible en su forma más temprana o gingivitis, pero si progresa a la cuarta etapa, entonces el daño no es reversible. Los pacientes y los dentistas por igual están siempre buscando maneras de luchar contra la enfermedad periodontal, siendo la prevención la mejor opción a través de la correcta higiene dental.
La higiene consiste en diversos tipos y técnicas de cepillado de dientes, hilo dental y enjuagues antibacterianos, que los odontólogos recomendarán para cada caso en particular, además de la limpieza regular de que los especialistas deberán realizar para eliminar placa o sarro, que son los promotores de esta grave enfermedad oral.
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