Una de las maneras más fáciles de saber si se está sufriendo de gingivitis es el sangrado frecuente de las encías, si notamos que tienen un tono más rojizo y se presentan más inflamadas deberemos consultar con el dentista.
Cuando nos cepillamos los dientes y de la nada empiezan a sangrar o sucede lo mismo al darnos pequeños golpes deberemos tomar cartas en el asunto para poder frenar y controlar la patología que hay detrás. Reducir el efecto no solo quiere decir que lo tengamos que detener y frenar la gingivitis sino que se debe controlar la patología que enmascara.
Son muchas las manera en que se puede revertir este cuadro y sus consecuencias, una de las opciones más efectivas sería la de usar colutorios o pastas dentales específicas, además de tomar medidas determinadas en base a cada paciente en particular. Si después de haber tomado las medidas adecuadas el problema continua no dudes en consultar con un profesional.
Se podrán usar enjuague bucales que permitan reducir el sangrado de las encías En el mercado encontraremos muchas opciones, si tienes dudas acerca de cuál será la más efectiva se puede consultar con el odontólogo. Este producto se tiene que usar antes de salir de casa y después de cada comida con el fin de eliminar por completo las bacterias.
El hilo dental es un producto que podrá ser de gran ayuda, gracias a él se eliminarán los restos de comida que quedan entre los dientes. Ayuda a alcanzar las zonas de la boca en donde el cepillo no alcanza.
No olvides cepillarte los dientes al menos dos veces al día, después de cada comida y antes de acostarse. Si las encías sangran puede llegar a doler pero es necesario que te laves los dientes de todas maneras.
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