Existen algunos problemas que pueden surgir durante la erupción de los dientes. Sin lugar a dudas uno de los problemas que pueden preocupar a los padres se relacionan con el crecimiento u la salida de los dientes de leche.
Esto es algo natural y todos los que tuvieron un bebé saben a lo que me refiero, normalmente los niños se pueden sentirse más irritables, les cuesta comer y no consiguen dormir. Los padres deberán tomar ciertas medidas para evitar este tipo de problema. Sabemos que existen muchos mitos o mentiras acerca de lo que se puede hacer en cada caso, lo ideal es consultar con el dentista para encontrar una solución efectiva y saludable para el bebé 3.
La salida de los dientes podrá demorarse más en un bebé que en otro pero en términos generales podemos decir que el desarrollo se dará cerca de los seis meses de edad. En algunos casos puede darse en forma prematura, cerca de los 3 meses y en otros casos se retarda llegando al año de vida del niño sin ningún diente de leche.
El primer diente de leche que suele salir es el incisivo inferior frontal. Después podrán variar entre los cuatro dientes superiores e inferiores delanteros. Al año de edad, aproximadamente, podrán salir los molares en la parte posterior. Si existen demoras excesivas o casos que nos preocupan lo ideal es consultar con un odontopediatra.
Generalmente los bebés no se quejan demasiado en la aparición de los primeros dientes. Pero en algunas etapas se pueden ver cierto malestar, es normal que en esa época los niños busquen llevarse los objetos a la noca para evitar el molesto dolor en las encías, además su comportamiento se vuelve más irritable. En todos los casos será muy importante realizar el seguimiento correspondiente.
En muchos casos se vincula el babeo con la erupción dental. Recordaremos que el babeo es un proceso que no está directamente relacionado con la erupción dental, pero se suelen dar de forma paralela. Al llegar a los cuatro meses de edad comienza a funcionar la glándula paródita, la misma se encuentra ubicada a ambos lados de del rostro, en el ángulo inferior de la mandíbula. En los casos que tenga un tamaño más grande de lo normal la secreción de la saliva se volverá más intensa.
En algunos niños la salida de los dientes puede provocar que se eleve ligeramente la temperatura. Esto no se tiene que vincular con los cuadros de fiebre alta. Tengamos en cuenta que muchas de enfermedades se la puede relacionar con la fiebre y con el babeo, ante cualquier duda lo ideal es consultar con el pediatra o con el dentista.
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