mala salud cardiaca

Una mala alimentación se relaciona con la mayoría de los problemas de salud y cada vez existen más pruebas que determinan un mal resultado cardiaco cuando se combina con una mala salud oral, incrementando el mayor riesgo a desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Entre los alimentos más desequilibrantes para la salud se encuentran aquellos que se elaboran con grandes cantidades de azúcar, ya que a nivel oral estimulan la proliferación bacterial y por lo tanto patologías como las caries y la enfermedad periodontal, esta última condición pone en peligro al hueso de soporte alrededor de los dientes también puede ser destruido, pero además se agrega la producción de infecciones crónicas que generan una respuesta inflamatoria, la cual conlleva a la enfermedad cardíaca.

Altos niveles de sales y grasas saturadas, sumado al contenido de azúcar en la comidas rápidas o chatarra, empeoran la salud oral y general, por ello los organismos internacionales de salud alertan respecto de las graves consecuencias que este tipo de alimentación tiene sobre la salud, principalmente la cardiaca, por lo tanto erradicar este tipo de comida de nuestra dieta es la mejor opción para la salud general.

Una acción vanguardista la tomo el estado norteamericano de Nueva York al prohibir el azúcar, así como otras ciudades y países de todo el mundo, sin embargo el gran problema radica en el consumo de bebidas azucaradas, responsables directas de los problemas de salud oral y general ya que se ha demostrado su relación entre muchas otras cosas con el desarrollo de la osteoporosis.

Una mala alimentación es sinónimo de una condición inflamatoria constante en los distintos niveles orgánicos y esta situación es un factor decisivo para el desarrollo de enfermedades cardiacas, reumáticas, dérmicas e inclusive las de carácter autoinmune.

Para tener muy en cuenta; la elección de una alimentación natural basada en azucares naturales como los provenientes de las frutas, grasas saludables mono y poliinsaturadas de aceites como el de oliva, el pescado de aguas frías, alimentos integrales y sus productos derivados, sumado a un elevado consumo de verduras crudas, se traducirá en una mejor salud oral, cardiaca y general.

Imagen: MF

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