Una de las formas más efectiva para prevenir las caries es el cuidado cotidiano de la higiene, cepillarse a diario y usar hilo dental luego de cada comida. Desde que los niños tienen dos años de edad pueden comenzar a cepillarse los dientes con la ayuda de sus padres. En esos casos se aconseja el uso de un cepillo dental que sea pequeño y con cerdas suaves. La cantidad de pasta dental debe ser muy pequeña, del tamaño de un grano de arroz.
Los pequeños necesitan de una dieta balanceada para mantener la salud de su cuerpo y también la de sus dientes. El calcio es fundamental a la hora de fortaleces los dientes y ayudar en el desarrollo del rostro y de la mandíbula.
Asegúrate de que tu pequeño reciba la cantidad de calcio adecuada al alimentarse. Bríndale alimentos como la leche, el yogurt o el queso, los cuales pueden inhibir los efectos ácidos que causan daño. No fomentes el consumo de dulces que tengan altos niveles de azúcar o almidón. Evita las comidas que sean pegajosas o que puedan prolongar el contacto con los dientes de los pequeños.
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