El herpes labial es una patología causada por el virus del “herpes simple” y es contagioso, presentándose como ampollas llenas de líquido que se manifiestan a menudo en o alrededor de los labios, pero también pueden aparecer de debajo de la nariz o alrededor del área de la barbilla.
Este tipo de patología puede generarse a modo de brote por un malestar emocional, produciendo fiebre, quemadura o abrasión de la piel. Al igual que las aftas, herpes labial a menudo se cura por sí solo en una semana y el tratamiento disponible incluye remedios de venta libre y medicamentos antivirales recetados, siendo muy importante comenzar el tratamiento tan pronto como se note la formación de herpes en las áreas mencionadas.
Bruxismo (rechinar los dientes)
El estrés puede inducir a la acción de apretar y rechinar los dientes, a modo de descarga emocional, situación que puede producirse tanto durante el día como por la noche y muchas veces de modo inconsciente.
Cuando se comienza a rechinar los dientes o apretar, el estrés puede empeorar la condición desarrollando un hábito, que puede conducir a problemas con la articulación temporomandibular (ATM), que se encuentra en frente de la oreja donde el cráneo y la mandíbula inferior se encuentran. Por ello se debe consulte a un especialista cuando se detecta, pudiendo recomendarle un protector bucal nocturno para dormir u otro aparato que puede ayudar a dejar o reducir al mínimo las acciones.
Entre las consecuencias del acto continuo de rechinar los dientes se encuentran las fisuras por desgaste del esmalte dental y la presión ejercida, situación que habilita la entrada de bacterias y el desarrollo posterior de caries.
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