Una piedra o cálculo en la glándula salival también recibe el nombre de sialolito, condición que se traduce en una estructura calcificada que puede desarrollarse en el interior de una glándula salival o en su conducto, situación que conlleva al bloqueo del flujo de saliva hacia la boca, con todas la consecuencias que esto puede traer.
La mayoría de éstos cálculos o piedras afectan a las glándulas submandibulares situadas en el piso de la boca y con menor frecuencia afectan a las glándulas parótidas, situadas en los lados de la cara o, a las glándulas sublinguales que se encuentran bajo la lengua, pudiendo manifestarse en forma múltiple en ciertos casos (varios cálculos a la vez).
Causas y síntomas
La causa exacta de la formación de los sialolitos se desconoce, pero se forman cuando se acumulan químicos en el depósito de saliva, siendo el componente más común el calcio. Pero los factores que contribuyen a su producción son; una disminución de la saliva y su espesamiento, siendo ambos los factores de riesgo más comunes para el desarrollo de los cálculos salivales.
Otros factores causantes pueden ser; deshidratación, el uso de ciertos medicamentos, como los antihistamínicos, la presión arterial, fármacos psiquiátricos y drogas para la vejiga, así como también un trauma en las glándulas salivales puede aumentar el riesgo de cálculos salivales.
Las piedras en las glándulas o conducto salival no causan síntomas cuando se forman, pero si alcanzan un tamaño que bloquea el conducto entonces el síntoma se manifestará al acumularse la saliva en la glándula con dolor e hinchazón. El dolor que se siente generalmente en una sola glándula y puede ser intermitente, para luego irá empeorando progresivamente a través de la inflamación y la infección, si no es detectado y tratado.
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