Si alguna vez te preguntaste en qué consisten y para qué se emplean las inlays dentales no dejes de leer el siguiente artículo para obtener toda esa interesante información.
Algunas personas han considerado cambiar sus empastes de amalgama, esto es posible. En la actualidad existen técnicas más estéticas y altamente funcionales. Para esto se pueden emplear las inlays dentales.
Las inlays son, en términos generales, una técnica de restauración que se caracteriza por ser del mismo color del diente, además de ayudar a arreglar el daño que cada pieza haya tenido como consecuencia de una caries, una que es demasiado grande para volver a colocar un empaste dental pero que es demasiado pequeña para el empleo de una corona.
Las inlays permiten cubrir una superficie masticatoria que existe entre las cúspide del diente, mientras que las denominadas onlays se encargan de restaurar una o más de las cúspides que se encuentran fracturadas.
Los dentistas tienen la posibilidad de emplear diferentes materiales para la realización de las inlays, aunque el material más escogido es la porcelana. Sin importar el tipo de material que recomiendo el profesional los inlays cuentan con una mayor vida útil que los empastes de composite o las amalgamas. Además, tienen la ventaja de tener un precio más reducido que las coronas y tampoco provocan tantas complicaciones como estas restauraciones.
La técnica de colocación de las inlays dentales es directo, lo que significa que no se encuentra fabricado directamente en el diente sino que se toma una especie de molde para su fabricación en el laboratorio dental, por eso para su correcta realización serán necesarias dos visitas al dentista, en la primera se tomará el molde para la fabricación de la restauración en el laboratorio dental, colocando un in lay temporal.
Cuando el molde se envió al laboratorio se crea el in lay y vuelve al consultorio del profesional para ser colocado en el paciente de manera definitiva. En algunos casos especieles y en base al tipo de tecnología que emplee el odontólogo se podría colocar un in lay en una sola visita. Un beneficio para los pacientes que deberán pasar menos tiempo y menos complicaciones en su restauración
Tengamos presente que el diente que tenga inlays necesitará de un cuidado oral regular y efectivo, así se asegurará el óptimo estado, ademas de las recomendables visitas al dentista cada seis meses.
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