Existen diferentes resinas dentales: resinas simples y resinas compuestas.

Las resinas simples son el primer sustituto que se usa del cemento, se trata de una resina curada por medios químicos que viene en forma de líquido o en forma de polvo. En su formato líquido se trata del metil metacrilato. Son insolubles en los líquidos de la boca. Tienen la desventaja de contar con una mala estabilidad de color y en algunos casos podía causar una gran microfiltración en la zona de la restauración.

En ocasiones este tipo de resina no llega a adherirse correctamente lo que tiene como consecuencia la separación de los bordes cavo superficiales y las paredes de la cavidad. Por esa razón, para que se pueda adaptar la resina a las paredes se creo un procedimiento especial llamado condicionamiento o preparación.

Si nos referimos a las resinas compuestas estamos hablando de una combinación de dos materiales diferentes y que tienen una interfase que separa los componentes. Son materiales compuestos para la restauración dental. Entre los materiales más utilizados encontramos partículas de sílice fundido, cuarzo cristalino, cristales de silicato de borio. Son materiales más resistentes.

Dentro de las resinas compuestas encontramos varias opciones de las que te hablaremos puntualmente en un próximo artículo. Ellas son: convencional o corriente, de partículas pequeñas, para micro rellenos, resinas compuestas híbridas.

Foto | Flickr

1 Comentario

  1. Sono impressionato dalla qualita’ delle informazioni su questo sito. Ci sono un sacco di buone risorse qui. Sono sicuro che visitero’ di nuovo il vostro blog molto presto.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

*