Sedación mediante óxido nitroso

Sedación mediante óxido nitroso

Desde hace algún tiempo se ha presentado una interesante novedad dentro del mundo de la odontología, se trata de contar con la posibilidad de someternos a las intervenciones y diferentes tratamientos por medio de la sedación asistida, se trata de un novedoso formato que incluye una gran variedad de opciones para el paciente, así se evitará que sienta alguna molestia.

Hoy te contaremos algunas características de esta sedación. Este método está considerado como sencillo ya que al paciente se le aplicará óxido nitroso, conocido por muchos como el ‘gas de la risa’, el mismo se administra mediante una mascarilla nasal. Después el paciente notará una sensación de relajación y un gran bienestar gracias el cuál olvidar el dolor.

Las molestias apenas las notará sin perder en ningún momento su conciencia, una gran ventaja para el dentista ya que tendrá de manera continua su colaboración. Otra ventaja es que los pacientes podrán movilizarse por sí mismos para abandonar la clínica después del tratamiento.

El método de sedación mediante óxido nitroso está continuamente controlado por especialistas, quienes se encargarán de controlar el bienestar del paciente. Sin lugar a dudas esta es una gran novedad en el campo de la odontología y ha generado un gran impacto en los pacientes, se convirtió en una opción usada por las personas que le tienen miedo al dentista y además por quienes buscan beneficiarse con las ventajas que te contamos.

En el caso que te interese seguir un tratamiento mediante el método de sedación por óxido nitroso te aconsejamos consultar las posibilidades con tu dentista de cabecera, para evaluar tu caso en particular.

Para su aplicación el profesional pedirá que se respire normalmente por la nariz y en apenas unos minutos comenzará a sentir los efectos del óxido nitroso. En algunos momentos existe la posibilidad de sentir un cosquilleo en las piernas y en los brazos. Pero con el paso de los minutos comenzará a sentir una gran comodidad y tranquilidad.

Foto | Pixabay

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