Algunas personas padecen una gran sensibilidad dental que se traduce en un dolor agudo cuando comen o toman algo caliente o frío, llegando en algunos casos a quitarles el hambre y esta situación mantenida en el tiempo se traducirá en desequilibrios orgánicos.
Estadísticamente se calcula que una de cada ocho personas padece de sensibilidad dental e hipersensibilidad en los casos graves. Según un estudio reciente se demostró que los adultos más jóvenes, mujeres y personas que presentan retracción de las encías, tenían un mayor riesgo a desarrollar sensibilidad dental.
Los dientes se sensibilizan según los especialistas cuando el esmalte dental o capa exterior que los protege se desgasta, condición que hace vulnerables a los pequeños tubos que conectan los nervios incrementando así exponencialmente la sensibilidad.
Los dentistas que participaron en el estudio pidieron a sus pacientes que les informen si habían experimentado recientemente cualquier tipo de dolor, sensibilidad o molestia en sus dientes o encías, para luego examinarlos y así confirmar la condición.
Otro resultado obtenido del estudio fue que las personas entre los 18 a 44 presentaron 3,5 veces más propensión a tener dientes sensibles y en el caso puntual de las mujeres presentaban hasta 5 veces más propensión a la sensibilidad dental que los hombres, así como también el retroceso de las encías motivado por el uso hogareño de productos blanqueadores aumentaban los casos de sensibilidad dental.
El estudio fue llevado a cabo por investigadores de Universidad de Washington, publicando la información en la Revista de la Asociación Dental Americana.
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Imagen: MF
