Seguiremos hablando acerca de la infección que se genera por el hongo Cándida. Aprovechamos para invitarte a leer el artículo anterior en el que hemos hablado del tema.
Tengamos en cuenta que esta enfermedad puede cursarse de manera silenciosa o que sean los antibióticos los que provoquen cambios en la mucosa oral, así los pacientes se podrán sensibilizar cuando aparece el Cándida.
Como verás existen algunos aspectos que pueden incrementar la susceptibilidad, entre ellos encontramos la amoxicilina de más de 500 mg.
El tratamiento para esta enfermedad dependerá de cada dentista en particular y de cada paciente, pero es normal que al detectar las manchas blancas en la boca se vea como se desprenden al rasparlas, lo cierto es que lo más adecuado sería realizar un tratamiento mediante antibióticos tópicos o sistémicos.
Como antibióticos tópicos podemos señalar que se usa el clortrimazol (que se emplea tanto en la medicina general como en la ginecología) o la nistatina (en este caso estamos hablando de un antibiótico que no es absorbible, que tiene mucha sucrosa, por esa razón no es aconsejable para las personas diabéticas, además, al tener un sabor bastante desagradable se complica que el paciente siga el tratamiento).
Entre los antibióticos sistémicos encontramos el ketoconzaol (el que es muy hepatotóxico) y la anfotericina B (que se emplea por vía endovenosa).
En el caso de los pacientes inmunodeprimidos es importante darle de entrada un tratamiento sistémico.
La candidiasis puede afectar a los niño, en ellos se hace presente mediante la aparición de manchas blancas en su mucosa oral, especialmente en la lengua, surcos, amígdalas, paladar y en la mucosa yugal.
En los adultos puede aparecer de manera parecida a los niños o puede aparecer después de un tratamiento con antibióticos de amplio espectro, corticoides o inmunodepresores.
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