Un problema que afecta a muchos niños: el bruxismo (Parte II)

Seguiremos hablando de un problema que puede afectar a muchos niños, el bruxismo. Recordamos que cuando estamos hablando de bruxismo nos estamos refiriendo a un hábito de apretar o rechinar los dientes.

Uno de las consecuencias más comunes es tener un desgaste de las piezas dentales. Al frotar los dientes el esmalte se comenzará a desgastar, afectando en los casos más extremos la dentina. En algunos casos podrán lesionar las encías.

Además, el bruxismo podrá general una pérdida anticipada de los dientes, si al aparecer los dientes permanentes el problema continúa se podrán afectar también los dientes permanentes.

Causas del bruxismo
Si bien el bruxismo no es un motivo de preocupación se deberá consultar al odontólogo cómo solucionarlo. En muchos casos se trata de algo que acompaña el proceso de la dentición y estimula la formación muscular y ósea de los huesos de la cara. En la mayoría de los casos el problema desaparece al salir las muelas y los incisivos permanentes.

Pensando que no se trata de un proceso fisiológico natural puede ser provocado por distintos factores psicológicos o físicos. Si el niño está pasando por cuadros de estrés mediante el bruxismo podrá liberar las tensiones que ve van acumulando. También puede darse por una razón física, como una incorrecta posición de los dientes cuando se cierra la mandíbula.

Un punto clave para evitarlo es que se acueste lo más relajado que pueda, podrá darse un baño caliente antes de irse a dormir o leer un cuento o, en ciertos casos, se podrá acudir a la aromaterapia. No se aconseja dormirse con el televisor prendido.

Si el caso no mejora seguramente el dentista aconsejará el uso de una placa miorrelajante, cuya función será de de evitar que se genere una lesión permanente cuando se rechinan los dientes.

Foto | Pixabay

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