La Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) responde a un interrogante común en pacientes con algún tipo de prótesis como implantes dentales o dentaduras postizas: ¿qué pautas debemos seguir para mantenerlos en perfecto estado y lograr que su funcionalidad dure más tiempo?

En el caso los implantes, la organización indica que es importante tomar medidas higiénicas para asegurar su mantenimiento o en caso contrario, pueden aparecer enfermedades como la periimplantitis o la mucositis, que ponen en riesgo la sujeción del implante.

Lo ideal es prevenir la periimplantitis con el cuidado diario de la boca, pues las bacterias que habitan en ella son muy rápidas y eficaces a la hora de adherirse a los dientes y, más aún, a los implantes dentales.

Los expertos de SEPA indican que la boca debe estar sana, libre de infecciones y enfermedades, antes de colocar cualquier implante dental. Haber tenido previamente cualquier enfermedad en las encías eleva el riesgo de enfermedad periimplantaria.

El tabaco, un hábito tóxico, es el enemigo número 1 de los implantes dentales pues es un factor de riesgo importante para desarrollar enfermedades periimplantarias. Además, una mala higiene bucal predispone también a sufrir una infección en los implantes: usa cepillos de dientes manuales o eléctricos, apóyate en los cepillos interdentales y sigue las indicaciones personalizadas del dentista.

Las medidas de prevención incluyen también acudir cada 4 o 6 meses al dentista para una visita de control y mantenimiento periodontal y de implantes.

A su vez, en el caso de las dentaduras postizas, según los especialistas de la organización, una correcta higiene diaria de la dentadura postiza pasa por lavar y masajear la mucosa sobre la que ésta se apoya, usando cepillos dentales suaves para la limpieza de sus bordes que es donde se pueden acumular más bacterias, así como ayudando a su limpieza con comprimidos limpiadores diarios. Además, conviene dejar descansar la boca de la presión que este tipo de objetos pueden causar durante la noche, es decir, no dormir con la dentadura puesta.

En la mañana, antes de colocarla, recomiendan limpiar bien la boca y la lengua para eliminar restos de placa bacteriana y estimular la circulación sanguínea en los tejidos.

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