La Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) ha explicado a los padres de familia cuáles son los signos de alarma para tener en cuenta respecto a la salud bucodental de los niños. Insisten en llevarlos al dentista ante estos síntomas, pero también periódicamente a revisiones.
- Cambio de coloración de la encía: más roja, incluso amoratada.
- Cambio de forma de la encía: alteraciones del contorno, hinchazón, pérdida de encía alrededor de cualquier diente.
- Sangrado de la encía al comer o cepillarse los dientes.
- Supuración o heridas que pueden causar dolor en encías.
- Mal aliento.
- Sensación de que las encías se mueven y los dientes más separados.
En este sentido, los expertos de SEPA recomiendan:
- Sé ejemplo para tus hijos y lávate los dientes con ellos, para que se acostumbren a esa rutina diaria. Enséñales porqué hay que cuidarlos y cómo hacerlo.
- Es importante que tus niños se cepillen los dientes, mínimo dos veces al día: por la mañana tras el desayuno y por la noche después de la cena. Si consigues que también lo hagan después de comer, mucho mejor.
- Deben usar cepillos adecuados al tamaño de sus dientes así como pasta de dientes infantil. Pídele consejo a tu dentista, higienista dental o pediatra si tienes dudas al respecto.
- Debes enseñarles a lavarse todos los dientes, no sólo los de la parte delantera, con un cepillo de cerdas suaves y que debe ser cambiado cada tres meses.
- Intenta que en su dieta se incluyan frutas, verduras y lácteos, evitando el abuso de bebidas refrescantes porque tienen alto contenido en azúcar. Las chuches y bollería industrial tampoco ayudan a mantener unos dientes sanos.
- Dos veces al año deberías acudir al dentista con ellos, sobre todo si están en proceso de cambio de piezas dentales.
- Si tu hijo tiene diabetes, debes llevarlo al dentista cada 6 meses para una completa revisión de la boca.