El Consejo de dentistas de Córdoba ha entregado las claves para saber cuándo está indicado un tratamiento con implante dental. Este tipo de prótesis son un objeto artificial que colocado dentro del cuerpo, sirve para reemplazar una parte ausente del mismo.

En este sentido, la organización explicó que el implante dental es un sustituto artificial, hecho de titanio, que, colocado dentro del hueso y la encía de la boca, reemplaza a la raíz de la pieza dentaria ausente. Para que un implante funcione correctamente debe producirse la osteointegración del mismo, al que, posteriormente, se fija la pieza dentaria de reemplazo.

Pero ¿qué es la osteointegración? Según el consejo, es sinónimo de éxito en implantología. Indica que hay conexión íntima entre la parte del implante que se introduce dentro del hueso y éste, que se fija y crece a su alrededor de manera que el implante queda firmemente soportado por el tejido óseo.

La organización explicó que la colocación de un implante dental, como medio de rehabilitación ante la falta de piezas dentarias, está indicado por:

  1. La falta de una o varias piezas dentarias en el maxilar superior, en el inferior o en ambos a la vez, y en el supuesto de que el paciente no quiera, para reponer la/s ausente/s, bien tallarse sus piezas dentarias naturales para colocarse una prótesis fija dentosoportada, o bien llevar una prótesis parcial removible; y
  2. Cuando, faltando todas las piezas dentarias en el maxilar superior, en el inferior o en ambos a la vez, el paciente no quiera llevar una prótesis completa convencional o bien ésta le provoque náuseas, dificultad al hablar o masticar, fundamentalmente por su excesiva movilidad.

Para poder colocar un implante es necesario que haya suficiente cantidad de hueso sano. Sin embargo, incluso en aquellos supuestos en que esto no sucediera, hoy día puede conseguirse realizando técnicas de regeneración ósea.

Sin embargo, no está indicada la colación de un implante dental en los supuestos siguientes:

  1. En personas que padezcan enfermedades debilitantes o no controladas (cardiovasculares, metabólicas, hematológicas, endocrinológicas), en tratamientos en los que se está recibiendo radioterapia o quimioterapia, etc., debiéndose siempre consultar, con el médico especialista que le esté tratando, sobre la conveniencia de realizar este tipo de tratamiento;
  2. En las mujeres embarazadas, siendo conveniente esperar hasta después del parto para iniciar el tratamiento;
  3. En pacientes con tratamiento psiquiátrico o problemas emocionales graves; y
  4. Cuando haya falta de motivación para aceptar y seguir el tratamiento necesario.

Por ello, aquellas personas que no sean capaces o no estén dispuestas a someterse al tratamiento necesario o a cuidar sus nuevas piezas dentarias regularmente, no deben considerar la terapia con implantes como solución a su problema.

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here

*