La línea de la mandíbula es una zona que a menudo presenta inflamaciones, lo cual puede ser muy molesto. Un rostro bien definido es algo, que tanto hombres como mujeres desean, y para conseguirlo es posible seguir una serie de consejos sin necesidad de exponerse a una cirugía o tratamiento estético.
A menudo las personas manifiestan estar inseguras con la forma de su rostro, más específicamente con la línea de la mandíbula, esa zona que a veces puede padecer inflamaciones o hinchazón, y que acaba generando la famosa papada. Aunque podría pensarse que la única manera de resolver esto es mediante cirugía estética, lo cierto es que hay una serie de consejos que podemos poner en práctica para acentuar la línea de la mandíbula y tener un rostro más marcado.
Respirar por la nariz
Aunque suene absurdo, la forma con la que respiramos también tiene mucho que ver con la forma que adopta nuestro rostro con el transcurso del tiempo. Es muy común que ignoremos lo malo que puede llegar a ser respirar por la boca e incorporemos este hábito que puede ser altamente contraproducente por muchos motivos. El primero, porque muchos gérmenes ingresan en nuestro organismo, y porque no se produce el intercambio adecuado de gases que sí se genera al respirar por la nariz. El segundo, como mencionamos anteriormente, porque puede causar deformaciones en el rostro. Parece sorprendente, pero en tan solo unos días, respirar por la boca puede empezar a mostrar signos en la forma de la cara, por eso lo más recomendable es prestar especial atención a nuestra respiración.
Cuidar la alimentación
Este paso es quizás uno de los más obvios, pero así como debemos conocer las consecuencias de respirar por la boca, también es importante saber que uno de los factores que más influyen en la forma de nuestro rostro es nuestra alimentación.
Si nuestra dieta está fundamentalmente compuesta por carbohidratos, es muy posible que la grasa se acumule en la zona del cuello y la mandíbula, haciendo que el rostro se vea más redondo, por eso resulta muy importante prestar especial atención a cuáles son nuestros hábitos alimenticios y empezar a eliminar algunos alimentos o procurar no abusar de ellos, especialmente de aquellos con altas concentraciones de grasa o azúcares. Además, es fundamental beber agua todos los días para mejorar el metabolismo, con este paso podremos notar una gran diferencia en nuestro rostro.
Ejercicios faciales
Muchas personas creen que es un mito, pero lo cierto es que hay una serie de ejercicios faciales que podemos realizar para comenzar a acentuar la línea de la mandíbula. Estos ejercicios son fáciles de hacer y se pueden realizar todos los días, al levantarnos o antes de irnos a dormir.
La frecuencia de los mismos hará que el rostro poco a poco vaya adoptando la forma deseada, y podremos adelgazar la zona del cuello y el rostro. Aquí mencionaremos algunos ejercicios puntuales que podemos realizar diariamente.
Barbilla arriba
Este ejercicio consiste en cerrar la boca y llevar la mandíbula hacia adelante, levantando el labio inferior. Hay que sostener esta posición durante diez segundos, y lo ideal es hacer tres series de quince repeticiones. El objetivo de este ejercicio es generar el levantamiento de la zona baja del rostro.
Las vocales
Para este ejercicio hay que abrir la boca lo máximo posible sin mostrar los dientes ni tocarlos, diciendo “O” y “E”. Se recomienda hacer el sonido vocal en voz alta para reforzar los músculos.
Haciendo tres series de quince repeticiones, podremos empezar a ver resultados en un corto período de tiempo. Con este ejercicio se busca tonificar los músculos cercanos a la zona de la boca y los labios.
Cuello hacia atrás
Manteniendo la cabeza paralela al suelo, habrá que llevar el cuello hacia atrás de forma suave, notando cómo se contraen los músculos, para volver luego a la posición inicial. Es importante repetir los ejercicios en tres series de diez repeticiones, para poder reforzar los músculos que se encuentran debajo de la barbilla.
Pulgares en la mandíbula
Con este ejercicio lo que haremos será posicionar nuestros pulgares debajo de la barbilla, uno a cada lado. Luego habrá que presionar con los pulgares y llevar levemente la piel hacia atrás, en dirección a las orejas. Repitiendo diez veces cada día, podremos empezar a notar que los músculos de la mandíbula generan mayor resistencia, volviéndose más fuertes y definidos.
Eliminar la papada
Para este ejercicio habrá que sentarse en una mesa, y apoyar los codos sobre la superficie de la misma. Una vez hecho esto, colocaremos el rostro sobre nuestros puños, y comenzaremos a abrir la boca mientras generamos resistencia con los brazos.
Hay que sostener durante algunos segundos y luego soltar, para volver a repetir diez veces. A medida que pase el tiempo estaremos preparados para realizar tres serie de diez repeticiones. Este ejercicio busca tonificar los músculos de la parte baja de la barbilla y eliminar la famosa papada.
Un beso hacia arriba
Para este ejercicio, todo lo que hay que hacer es levantar la cabeza, llevar la parte baja de la mandíbula ligeramente hacia adelante, y posicionar los labios en forma de beso. De este modo podremos notar una tensión en el cuello, que habrá que sostener durante al menos diez segundos. Podemos repetir este ejercicio cinco veces para garantizar resultados.
Lengua hacia la nariz
Sacaremos la lengua hacia afuera y con ella intentaremos tocar la punta de nuestra nariz, manteniendo los labios lo más relajados posibles. Habrá que repetir al menos cinco veces este ejercicio, para ejercitar los músculos de la zona del cuello y la parte baja de la mandíbula.
Si bien se tratan de ejercicios simples, con ellos será posible notar buenos resultados en tan sólo algunas semanas, ya que estaremos reforzando poco a poco los músculos del rostro, algo a lo que normalmente no se le presta demasiada atención. Cuidando nuestros hábitos y nuestra alimentación, podremos definir mucho mejor la línea de la mandíbula y los rasgos de nuestro rostro, logrando vernos y sentirnos mucho mejor.
