El invierno y el frío tan protagonista de esta época son factores determinantes a que seamos más vulnerables a ciertas afecciones típicas de esta estación. Pero, ¿puede el frío y las bajas temperaturas afectar a la salud dental?
La respuesta general es que el frío no afecta a los dientes pero, en caso de padecer un trastorno de salud oral como, por ejemplo, la sensibilidad dental, el cambio de temperaturas puede que haga que se note más. Y es que en invierno estamos expuestos a cambios de temperatura constantes, ya sea del ambiente exterior o de los interiores caldeados. Asimismo, las caries en los dientes también pueden ser más notables y sentirse más molestas. En este caso, cuando las bacterias destruyen tejidos, los dientes son más vulnerables a cualquier estímulo y las bajas temperaturas pueden ser uno de ellos.
En conclusión, si el frío afecta a tu salud dental es porque existe algún problema en tus dientes que los hace más vulnerables. La mejor solución es acudir a un especialista para que revise tu salud dental. Además, en interiores, es bueno contar con un buen sistema de climatización como, por ejemplo, calderas Manaut, suelo radiante Tradesa o el suelo radiante de la marca Eurotherm. Estas tecnologías climatizan estancias y hacen que tu salud, no sólo la dental, no se resienta.
