A los bebés suele aparecerles en la boca puntos blancos que parecen restos de leche, pero si tras la obligada limpieza de su cavidad bucal persisten, ya es un problema. Se trata del “algodoncillo”.
Conocido también en otros países como “sapito”, es la candidiasis, una infección causada por el hongo Candida albicans y ataca con facilidad a los bebés de menos de seis meses, porque su sistema inmune es más vulnerable.
Pero no hay de qué preocuparse, es una enfermedad que tiene solución, siempre y cuando se acuda al dentista o al pediatra para que marque el camino a seguir.
De acuerdo con las investigaciones, el bebé puede contraer este hongo en el momento del parto por contacto con el canal vaginal de la madre; por contacto con objetos mal lavados como biberones o chupones; o por el consumo de antibióticos que alteren la flora bacteriana bucal.
Generalmente los puntos o placas blancas aparecen en las encías, lengua, mejillas y labios del neonato, pero si el bebé se torna más irritado de lo normal, es porque la infección pudo haber llegado a la garganta o el esófago y le produce dolor, falta de apetito y fiebre.
La forma de tratar esta infección debe ser indicada por el médico especialista, sea un pediatra o un odontopediatra. Tradicionalmente se indica la aplicación de un antifúngico en forma de líquido, crema o gel, como la nistatina o el miconazol, en la región afectada de la boca.
