Los dientes son una parte importante del organismo; hacen posible la función masticatoria, entre otras acciones. Por eso mantenerlos sanos y fuertes es una responsabilidad personal.
Hoy en día se sabe mucho de los dientes. Por ejemplo, está determinado que los adultos tienen en promedio 32 piezas: 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares (incluyendo las 4 muelas del juicio). Y se completan durante la adolescencia, tras el cambio de los primeros dientes. Los niños tienen menos, un total de 20, pero los irán completando a medida que crezcan.
Aunque hay un número promedio de dientes, hay personas que pueden ser edentulas (que les falte alguna pieza) o tener más de la cuenta. Acostumbran a salir detrás o delante de otro diente, o bien arriba del diente de leche que todavía no se ha caído.
Los dientes son tan importantes que ya hay bancos para ellos. El caso de Noruega es siempre ejemplo, porque en ese país los niños pueden donar las piezas de leche perdidas para la ciencia.
Hay que cuidarlos, pues está demostrado que los dientes pueden desarrollar tumores, así como los tejidos blandos del cuerpo; se les llama teratomas. La buena noticia es que suelen ser benignos y se quitan a través de cirugía, siempre de mano de profesionales de la odontología.