Cuando uno o más dientes no se desarrollaron por razones congénitas se le llama anodoncia. Las personas con esta condición no tienen completos las 28 o 32 piezas que suelen tener los seres humanos.
Pero, es importante no confundir la anodoncia con la pérdida de dientes por traumatismos o enfermedades bucodentales. Hay que estar claros en que los dientes, bajo esta condición, nunca se formaron.
Puede haber la anodoncia total o la anodoncia parcial. La primera, que es poco frecuente, se caracteriza por la ausencia total de los dientes, mientras que la segunda es la falta de numerosos dientes (oligodoncia), uno o pocos (hipodoncia).
No está claro cuál es la causa de la anodoncia. Se cree que podrían influir factores hereditarios, evolutivos, ambientales y genéticos, así como alteraciones en el desarrollo dental durante la gestación y como consecuencia de diferentes síndromes.
Esta ausencia de dientes puede darse en la dentición temporal y en la permanente, pero se observa con más frecuencia en esta última.
Cuando la anodoncia es parcial, que es la más habitual, la falta de dientes suele ser bilateral y afecta principalmente a los terceros molares (muelas del juicio), los segundos premolares y/o a los incisivos laterales superiores.