Existen diferentes motivos por los cuales suele aparecer el mal aliento, entre ellas encontramos la existencia de caries, infecciones, sangrado, inadecuada higiene dental por la mala posición de los dientes, residuos que van quedando en la boca. También se genera cuando en la boca hay una notable disminución de la saliva, causando lo que se conoce como boca seca.
Además de los motivos anteriores hay otras causas que se vinculan con el estrés, la manera de dormir y la edad, además de la alimentación. Ciertas dietas que son bajas en carbohidratos causan lo que se llama ‘aliento del hambre’ ya que nuestro organismo realiza un uso incompleto de las grasas.
El mal aliento o halitosis puede volverse un problema de tipo crónico, por eso es necesario acudir al dentista y en el caso de sufrir este problema consulta que medidas puedes tomar.
Las bacterias que quedan en la boca son las que frecuentemente causan el mal aliento. Estas bacterias tienen la capacidad de reproducirse a una gran velocidad, reproducción que es favorecida por los restos de alimentos que se encuentran ahí y no son eliminados con la higiene.
Las diferentes bacterias liberan diferentes compuestos de azufre que generan un mal olor, que solamente se puede evitar eliminándolos de la boca.
Además de lavarse los dientes después de cada comida se puede recurrir a enjuague bucal, chicle y caramelos de menta, estos últimos solo enmascararán el problema de manera temporal.
