El diente fisurado debe tratarse como lo indique el dentista. De lo contrario puede acarrear otros problemas adicionales, que serán más difíciles de curar.
Por ejemplo, a raíz de una fisura dental que no se trata de manera oportuna pueden aparecer caries secundarias, irritaciones de la pulpa dental o fracturas del elemento.
La mayor y mas costos consecuencia es que la pieza dentaria se pierde. Y también algunos euros.
Ya hemos visto que una fisura dental puede originarse por masticar algo muy duro, por rechinar los dientes o por el propio envejecimiento del cuerpo. En algunos casos provoca molestias y, otras veces, pasa desapercibida.
Y cuando no ha síntomas es el dentista, en la visita regular que debes hacer, que nota la fisura dental.
Las estadísticas indican que las fisuras dentales afectan a un 40 % de los españoles, por igual a hombres y a mujeres. La franja etaria más comprometida suele ser entre los 30 y los 60 años.