Los médicos, dentistas y farmacéuticos alertan sobre la importancia de tener precaución a la hora de comprar productos farmacéuticos por Internet.
El Consejo General de Colegios de Dentistas, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) se han unido en una campaña para prevenir a la población de estas compras online, y recordarles que puede ser un gran riesgo para la salud de los pacientes.
Con el auge del Internet y los Market Place, han proliferado decenas de páginas web con la intención tanto de vender fármacos como de asesorar sobre tratamientos médicos que en realidad necesitan un diagnóstico de un profesional y una prescripción médica; esto último muy común en las redes sociales de los influencers.
¿Cuál es nuestro Consejo?
Seguir la normativa vigente bajo la cual los únicos profesionales que están realmente facultados para hacer una revisión médica y luego de esta, recetar medicamentos son los médicos, odontólogos y podólogos, obviamente cada uno en su ámbito de competencia. De igual manera, los únicos facultados para dispensarte estos medicamentos, con su correspondiente receta, son los farmacéuticos.
Estas medidas garantizan y protegen la salud de los ciudadanos, así como evitan el riesgo que supone a los ciudadanos el seguir indicaciones de un personal no capacitado para ello.
Se debe reconocer las consecuencias de indicaciones médicas sin el correspondiente diagnóstico previo y sin la prescripción por parte de los profesionales competentes. De igual manera, tomar medidas con las consultas online que se realizan por personas sin la titulación necesaria para ejercer esa tarea.
En agosto la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) emitió un comunicado que explica los requisitos para la venta online de medicamentos. Este comunicado explica que solo se puede vender aquellos medicamentos que no estén sujetos a una prescripción médica. Indica igual, que estos medicamentos no sujetos a prescripción médica que se venden a través de Internet, solo se pueden comprar en farmacias abiertas al público, legalmente autorizadas, y un farmacéutico autorizado será responsable de su dispensación y sin intermediarios.
Asimismo, los pedidos se realizarán directamente a la oficina de farmacia, a través del sitio web habilitado al efecto por ésta. El transporte de los medicamentos desde la farmacia dispensadora hasta el domicilio indicado por el usuario será responsabilidad de la farmacia