Segunda parte de una serie de artículos en los que se busca ayudar a las personas mayores a tener su boca en óptimo estado de salud. En el artículo anterior nos referimos a la importancia que tiene visitar frecuentemente al odontólogo.
- Cepillarse los dientes después de cada comida
En especial antes de acostarse, recordemos que mientras dormimos la cantidad de saliva disminuye y los dientes se encuentran con una menor protección frente a las bacterias, lo que genera una mayor producción de caries. Cuando no hay saliva se puede fomentar la acumulación de sarro en los dientes y en las encías.
- Limpieza bucal completa
Además de un buen cepillado es importante el uso del hilo dental y del enjuague bucal con algún agente antibacteriano, así se obtendrá una higiene completa.
- Cuidar la dentadura postiza
El uso de prótesis o dentaduras postizas requiere de ciertos cuidados especiales que no deben olvidarse. Es muy importante mantener la dentadura limpia y correctamente ajustada. Periódicamente se debe realizar un chequeo con el especialista para verificar su estado y si requiere de algún reajuste.
- Usar un dentífrico especial
Cuando las encías se retraen con el paso del tiempo se llegan a exponer las raíces, por eso las personas mayores tienen más tendencia a sufrir de sensibilidad dental. Se debe preguntar al dentista que tiempo de dentífrico se debe usar.
- Enjuagues bucales e ingesta de agua
En ocasiones las personas mayores sufren de sequedad bucal o xerostomía. Esto puede ser generado como consecuencia de la toma de algunos medicamentos o de ciertos tratamientos médicos. Para evitar este tipo de problema se debe prestar atención a la higiene dental y masticar bien los alimentos para así llegar a segregar más saliva. Realiza los enjuagues con una solución salina y bicarbonato, ingiere agua a menudo.
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