Cuando se sufre del síndrome de boca ardiente, es posible controlar el escozor y dolor con sencillos consejos, pero es necesario que el paciente sea revisado por un dentista para que aplique el tratamiento adecuado y oportuno.
Es un trastorno complejo que en muchos casos lo que sirve para aliviar a una persona, no le servirá a otra, por lo que la orientación individual es importante.
El dentista o el médico puede recetar medicamentos para ayudar a controlar el dolor, la sequedad en la boca u otros síntomas.
Los síntomas del síndrome de la boca ardiente secundario pueden desaparecer cuando se trata el problema médico subyacente, como la diabetes o una infección oral. Si un medicamento es la causa del problema, un médico puede cambiarlo por un medicamento diferente.
Mientras tanto, en casa, para ayudar a aliviar el dolor, se sugiere tomar una bebida fría, chupar trozos de hielo o masticar goma de mascar sin azúcar.
Además, el paciente debe evitar a toda costa los alimentos y otras acciones que producen irritación en la boca, como:
-El tabaco.
-Los alimentos calientes y picantes.
-Las bebidas alcohólicas.
-El enjuague bucal con alcohol.
-Los productos con alto contenido de ácido, como frutas y jugos cítricos.