Se han producido muchos casos en los que se manifiesta un misterioso daño a nivel nervioso cuya causa se relaciona con el uso excesivo de productos populares para dentaduras postizas que contienen zinc, según un número creciente de informes.
El cuerpo necesita zinc, pero este mineral es sinérgico o se equilibra con el cobre, por lo cual cuando se produce un exceso de zinc por consumo, se hace presente una reducción peligrosa en los niveles de cobre, generando un desequilibrio orgánico y por otra parte una sobredosis de zinc que en sí misma puede ser tóxica.
Este exceso presenta como resultado la supresión de médula ósea y degeneración de la médula espinal, causando un daño a los nervios de carácter paralizante que recibe el nombre de «la enfermedad que inclina hacia atrás», llegando en algunos casos a la invalidez o hasta la muerte.
Durante años los médicos han informado de casos misteriosos en personas que sufren una marcha espástica, debilidad de las extremidades, entumecimiento y dificultad para caminar, condición que los investigadores relacionaron con niveles muy bajos de cobre en la sangre, deficiencia que puede ser causada por una sobredosis de zinc, pero la mayoría de estos pacientes no presentaban una evidente exposición a zinc.
Sin embargo en el 2007, un investigador italiano Marco Spinazzi sugirió un vínculo con las cremas dentales y al año siguiente la Universidad de Texas Medical Center identificó en cuatro pacientes que ésta era su principal fuente de zinc y desde entonces otros investigadores han reportado resultados similares, siendo de especial interés la muerte de un paciente de Georgia (EE: UU) por sobredosis de zinc vinculado a la crema dental.
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Imagen: MF
