El verano termina y aparte de aventuras y buenos recuerdos, quedan algunos problemas dentales, que son generalmente recurrentes. El sarro, la halitosis y la caries son el producto de una relajación de los hábitos de higiene.
Lo ideal es que, tras el periodo estival es visitar al dentista para una revisión a fondo, y prestar atención a los posibles problemas bucodentales que hayan podido ocasionar las vacaciones.
Berta Uzquiza, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental, recuerda cuáles son los problemas dentales más comunes que aparecen durante o tras el verano como consecuencia de no seguir unas pautas adecuadas en nuestra higiene bucal en las vacaciones.
El primero es la caries, el enemigo número uno a combatir durante todo el año, pero, sin duda, más en verano. Es una de las consecuencias de consumir mucha azúcar y descuidar el cepillado.
Pero además está el sarro, que aparece al solidificarse gérmenes y bacterias entre las encías y los dientes, a lo que se le suma la sobreexposición al cloro de las piscinas.
El tercer problema en frecuencia es el mal aliento, o halitosis, producto del mismo relajamiento de los hábitos de higiene bucodental. También hay que estar atentos al aumento de la sensibilidad dental.
