Son muchas las cosas que se pueden hacer para que tu hijo no le tenga temor al dentista. Una es que sienta el menor dolor posible cuando se le aplica un tratamiento dental.
La anestesia cumple con esa función. Se adormece la parte en la que el odontopediatra trabajará, y el niño no sufrirá ningún trauma por el dolor que pudiera sentir.
¿En qué casos se puede usar la anestesia local en tu hijo? En este artículo te lo explicamos.
En el tratamiento de dientes con caries, si la enfermedad está muy avanzada y ha creado cavidades e infecciones, es ideal aplicar anestesia al niño.
Otros de los tratamientos en los que se aplica este adormecimiento es en el de pulpotomía, a través del cual se elimina el nervio dental parcialmente en el interior de la corona quedando sano el nervio dental de las raíces.
En la aplicación de la coronas prefabricadas, que brindan fuerza y función de masticación hasta la erupción del diente permanente.
Cuando se va a extraer una pieza dental, la anestesia es más que necesaria. Es importante recordar que el dentista sacará el diente solo si ya no hay nada que pueda hacer para mantenerlo.
