Se pudiera creer que la respuesta a la pregunta de cuántos dientes tenemos es un número redondo para todas las personas, pero no es así. La cantidad de piezas dentales dependerá de varios factores.
El primer elemento a tener en cuenta es la edad. Por su puesto hay diferencia entre niños, adultos y ancianos: los pequeños pasan los primeros años de su vida cambiando dientes de leche por los definitivos y conforme va pasando el tiempo, los adultos pueden experimentar pérdidas.
Sin embargo, hay reglas generales. Se puede decir que hay cuatro tipos de dientes:
–Incisivos. Están en la parte frontal, tienen una raíz única y la corona es cónica. Su función es cortar los alimentos.
-Caninos. Los comúnmente llamados “colmillos”. Se localizan lateralmente a los dientes incisivos. Tienen una forma puntiaguda y su función es la de desgarrar los alimentos.
-Premolares. Los que siguen a los caninos. Su función es la de triturar alimentos.
-Molares. Los últimos y más adentro de la boca están los molares. Son más grandes que los premolares, y la corona es más ancha. Suelen tener más raíces que otros tipos de dientes. Tienen como función la de moler y triturar.
En los niños, los dientes comienzan a aparecer a los seis meses y con su crecimiento estas piezas primarias se caen para dar paso a las definitivas. Pero, son 20 dientes (10 en la parte superior y 10 en la inferior), que se adaptan a las necesidades alimenticias del pequeño.
Estos primeros dientes son además marcadores de posición para los dientes adultos.
En los adultos la dentición es más completa y eso supone tener más dientes que los niños. Por norma general, la mayoría de los adultos tiene 32 dientes: 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares, 12 molares (incluyendo las 4 muelas del juicio que no todos desarrollan).