Deficiencia de vitamina B y salud oral

Una deficiencia vitamínica puede afectar la salud oral y en el caso del complejo vitamínico B sus efectos son importantes, así por ejemplo una deficiencia de la vitamina B9 o ácido fólico, puede presentar como síntoma oral una importante sensación de ardor.

En el caso de la vitamina B12 junto con una deficiencia ácido fólico puede causar entumecimiento u hormigueo en las extremidades, debiendo tener en cuenta que el ácido fólico es un nutriente crucial para el desarrollo del fetal, por ello se complementa a la alimentación del embarazo a modo de base, ya que en esta condición su deficiencia puede aumentar el riesgo de tener un bebé con defectos del tubo neural, el cerebro, la médula espinal o ambos.

La deficiencia del complejo B también puede aumentar el riesgo de:

Queilitis angular; una inflamación dolorosa con agrietamiento en las esquinas de la boca, la cual por lo general se relaciona con una infección por hongos.

Estomatitis aftosa recurrente; también conocida como aftas recurrentes, siendo la anemia una de las patologías inducidas por la deficiencia de vitamina B, situación que puede aumentar el riesgo de estas úlceras.

Candidiasis crónica de la mucosa oral; es una infección por el hongo llamado “Cándida albicans”, que se encuentra de forma natural en la boca y que normalmente no causa problemas, sin embargo una mala alimentación o una mala absorción de vitaminas, genera susceptibilidad.

Glositis atrófica; es una condición que provoca degeneramiento de las papilas gustativas, afectando el sentido del gusto. Puede ocurrir con una deficiencia severa de vitamina B.

Las fuentes naturales de obtención de vitaminas del grupo B, para evitar deficiencias son:

Tiamina (B1) – granos enteros y enriquecidos, legumbres, nueces, frijoles secos.

Riboflavina (B2) – productos lácteos, huevos, hígado, almendras y los mariscos.

Niacina (B3) – alimentos ricos en proteínas, carne, hígado, pollo, pescado, cereales integrales, el maní

Piroxidina (B6) – carne, aves, pescado, vegetales de hojas verdes, plátanos, cereales integrales, legumbres, frutos secos, frutas.

Cobalamina (B12) – productos de pescado, carne, aves de corral, leche y productos lácteos, huevos, cereales fortificados.

Ácido fólico (B9) – Los vegetales de hojas verdes, jugo de naranja, legumbres, brócoli, espárragos, cereales enriquecidos, frutos secos.

Imagen: MF

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