En ocasiones los dientes pueden sufrir de grietas que tienen que ser controladas por un dentista. Es importante tratar el tema para que no se agrave.
Una grieta en los dientes puede ser corregida mediante el uso de una carilla de porcelana o una corona dental, una manera práctica y fácil de implementar con el fin de mejorar la estética dental y evitar que la situación se agrave y se genere la pérdida del diente.
Existen diferentes razones por las cuáles un diente se puede agrietar, entre ellas encontramos el hecho de masticar objetos duros. Si este es un hábito que se lleva adelante por mucho tiempo los dientes irán perdiendo fuerza y resistencia cediendo a la presión generando que se rompan y se agrieten.
Otra causa que puede provocar que los dientes se agrieten es apretarlos o rechinarlos continuamente, un problema conocido como bruxismo. Algunas personas lo realizan sin darse cuenta mientras duermen, otras personas suelen apretar los dientes cuando se sienten tensionados o estresados.
A la hora de solucionar el problema de las grietas de los dientes se puede optar por un relleno dental o por la restauración de una pieza por medio de una corona completa, en caso de que el daño sea mayor. Uno de los desafíos de los profesionales es decidir cuál será el mejor tratamiento que se puede usar y llevarlo a cabo. Si no se presentan molestias y la grieta no es demasiado grande se pude tomar la medida no no realizar ningún tipo de tratamiento.
Normalmente se coloca una carilla de porcelana, la cual es fijada a la parte frontal del diente mediante el uso de una resina especial que lo recubrirá ofreciendo un cambio en el aspecto de la sonrisa del paciente.
En los casos más graves se usa una corona dental, que se usa para recubrir totalmente el diente afectado, ademas de mejorar la forma, el aspecto y la alineación del diente. La colona se puede colocar sobre un implante para reconstruir la estructura funcional del diente.
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