A las carillas se les debe mucho, tanto desde el plano estético como el funcional, porque permiten reponer un diente dañado por alguna enfermedad y que se vea y sienta como natural.
Las carillas dentales son láminas muy delgadas que al momento de unirse a la superficie externa del diente logran obtener restauraciones totalmente estéticas y resistentes.
Son ideales en casos de caries, fracturas dentales, diastemas, dientes manchados por el flúor, cambios de color por medicamentos, dientes cónicos.
De acuerdo a los materiales, las carillas son de resina o porcelana. Por su puesto, cada una tiene ventajas en ciertos aspectos, pero solo una es la correcta para cada caso, y es lo que define el especialista.
Pero, no está de más conocer las diferencias entre una y otra:
-En cuanto a la estética, la porcelana tiene mejor acabado que la de resina.
-La carilla de porcelana puede durar entre 15 a 20 años y la de resina de 2 a 5 años.
-Para el mantenimiento, las de resina necesitan el doble de atención que las de porcelana.
-Para colocar una carilla de resina se necesitan de una a dos visitas al especialista. Para las de porcelana hasta tres.
-Ambos materiales tienen excelente compatibilidad con el organismo.
-Las de resina tienen más posibilidades de que se altere el color que las carillas de porcelana.
-El precio de las carillas de porcelana duplica el de las de resina.