Se sabe que el dolor de muelas está en uno de los niveles más altos del umbral soportado por el humano y algunas personas lo comparan con el de parto.
Algunos calmantes o remedios caseros pueden no ser muy eficientes en bajar la intensidad de un dolor de muelas y, a veces, solo se logra complicar más el panorama.
Por eso, hay que tener claro qué hacer y qué no cuando una muela atormenta la existencia, sobre todo cuando el dolor aparece en horarios en los que no podemos asistir al dentista.
Lo importante es primero saber si la persona que padece el síntoma es alérgico a algún medicamento y luego, si es posible, tomar algunas medicinas que pueden aliviar ese tormentoso problema.
Es importante tratar el dolor, con algún analgésico o remedio casero, pero siempre será necesario acudir a un especialista para averiguar la causa de la molestia y evitar que el problema se complique en el futuro.
Eso sí, evitar tomar antibióticos, que pueden esconder las verdaderas causas. Es mejor apelar por analgésicos y antiinflamatorios como el paracetamol y el ibuprofeno que ayudarán a mitigar el dolor y reducir la inflamación de forma segura.
Moler una aspirina y colocarla en la zona afecta es solo un mito, pues así no funciona este medicamento.
Pero si se prefieren opciones naturales, el agua salada es una alternativa para desinflamar y mitigar levemente el dolor. El agua oxigenada no es recomendada.
