Beber agua siempre será la mejor opción para tu organismo, y tus dientes, cuando estas sediento.
Es sabido que el 60% del cuerpo humano está hecho de agua y los científicos han comprobado que estar hidratado ayuda a tu sistema a distribuir los nutrientes saludables, deshacerse de basura, le da a tu piel un brillo saludable y mantiene tus músculos en movimiento.
Pero tus dientes también se benefician, sobre todo si el agua es con flúor y es bebida a sorbos.
El principal beneficio es que el agua fluorada fortalece la dentadura, ya que ese mineral es el protector natural del esmalte, y su consumo es sumamente sencillo.
Lo demostraron investigadores con dos ciudades canadienses: Calgary y Edmonton. La primera dejó de añadir flúor a su agua en 2011 y la segunda continuaba haciéndolo sin fallo desde 1967.
Al cabo de cinco años, los resultados publicados en la revista Community Dentistry and Oral Epidemiology demostraron que los niños de Calgary tenían más caries que los niños de Edmonton.
Otra cosa que hace el agua es mantener la boca limpia. Otras bebidas dejan azúcar y otros residuos en tus dientes y eso le gusta las bacterias causantes de la caries.
El agua también combate la sequedad de la boca y ayuda a la otra aliada en la lucha contra la caries: la saliva.
Y, adicionalmente, no tiene nada de calorías, al contrario de las bebidas endulzadas con mucha azúcar. De hecho, según los estudios, beber agua puede ayudarte a perder peso.
